lunes, 12 de diciembre de 2011

El Retorno de Cristo y La Gran Invocación, visto en Sabiduría Arcana



AprenderMaestro Tibetano Djwhal Khul (DK) - Segundo Rayo de los libros y conferencias de V.B. A. es parte del Proyecto de la Jerarquia

[ El Retorno de Cristo y La Gran Invocación ]

Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul



El Factor del Rayo de Amor-Sabiduría cuando controla al Rayo de Armonía a través del Conflicto y complementa el Retorno de Cristo.







En el primer párrafo de esta instrucción he atribuido la inevitabilidad del inminente retorno de Cristo, a la decisión de la humanidad de precipitar en el plano físico el conflicto existente, determinando así Su esfera de actividad. En enseñanzas anteriores también he señalado que podría venir de tres maneras simultáneamente o en una de las tres. Las cuestiones surgidas como resultado del conflicto en el plano físico, y su traslado actual (por decisión del hombre) al plano mental, han evidenciado totalmente el hecho de que el lugar de la influencia del Cristo será, por lo tanto, los tres mundos de la evolución humana, que incluyen lógicamente los niveles físicos de la experiencia y exigen su Presencia física.



Aclararé parcialmente estos hechos y me extenderé algo más sobre los tres modos de Su aparición, llegada, advenimiento y reconocimiento físico por la humanidad:



1. Por la influencia que Él ejerce sobre los iniciados y discípulos que están ahora o estarán, en el momento de Su llegada, activos en los tres mundos de la evolución humana. Esto significa que influirá telepáticamente sus mentes. Dicha influencia será Su principal trabajo en el plano mental. Constituirá uno de Sus métodos más eficaces en Su propuesta interferencia espiritual en los asuntos mundiales. Por intermedio de los miembros o afiliados de la Jerarquía, tendrá puestos de avanzada de Su conciencia en cada nación. Por intermedio de ellos Él puede trabajar.



2. Por la afluencia de vida o conciencia crísticas en las masas, en todas partes y naciones. Esta afluencia espiritual traerá la reorientación del deseo humano y evocará la reacción emocional a Su presencia. Por lo tanto, esto pone al plano astral dentro de la esfera activa de Su influencia, e involucra la liberación de la energía de la buena voluntad en los corazones de los hombres, predisponiéndolos a las rectas relaciones humanas. El establecimiento de rectas relaciones es el objetivo principal de la triple actividad de Su llegada. Las masas de todas partes responderán al trabajo y al mensaje de Cristo, al ser complementados desde el plano mental por los discípulos e iniciados, influidos por la mente de Cristo.



3. Por Su aparición física entre los hombres. Por medio de Su aparición inmediata, Él puede establecer un potente punto focal de energía jerárquica en la Tierra, que fue imposible hasta ahora. Él no ha desertado nunca de la humanidad y siempre mantuvo Su promesa de estar con nosotros todos los días, hasta el fin de la era. Los hombres de todos los países sabrán dónde encontrarlo. El lugar o ubicación de este punto focal de Su triple actividad espiritual no puede ser divulgado, pues depende del resultado de los procesos consecutivos de influencia y afluencia.



El primero de los métodos que conducirá a la eventual reaparición física de Cristo ha sido puesto en movimiento; los discípulos e iniciados de todos los países están comenzando ya el trabajo preparatorio para la afluencia de la fuerza espiritual crística que conduce al despertar de la conciencia crística (como se la llama comúnmente) en el corazón de los hombres. Esta afluencia vendrá como resultado de tres actividades:



1. Por el trabajo y la enseñanza de los discípulos e iniciados entrenados, cuando cada uno de ellos, a su propia manera inculquen la seguridad de la llegada de Cristo, complementando así la innata expectativa de las masas.



2. Por la evocación de una respuesta jerárquica unida, mediante el empleo de La Gran Invocación. Observarán de qué modo esta Invocación puede ser interpretada, teniendo como base las tres formas en que retornará Cristo.



a. “Que afluya Luz a las mentes de los hombres”

La influencia ejercida sobre las mentes de los discípulos.

La iluminación de la humanidad inteligente.

El plano mental.

Estrofa primera.



b. “Que afluya Amor a los corazones de los hombres”.

La influencia ejercida sobre las masas de todas partes.

La afluencia del espíritu crístico.

El plano astral.

Estrofa segunda.



c. “El Propósito que los Maestros conocen y sirven”.

El afianzamiento de la energía jerárquica en la Tierra.

La aparición física de Cristo.

El plano físico.

Estrofa tercera.



Lo que este propósito divino puede ser, Cristo Mismo lo revelará a Su llegada; el punto focal de Su actividad dependerá del medio utilizado por Él, para complementar ese propósito -conocido sólo por Él y los Miembros avanzados de la Jerarquía. Si la política fuera el medio por el cual Él puede servir mejor, entonces ella determinará la ubicación del punto focal; si fueran las organizaciones religiosas del mundo, será en otro lugar; si fuera la economía o las ciencias sociales, resultará apropiada otra. En todos los casos, según el factor determinante que Le indique el lugar apropiado para su punto focal, así será el número, capacidad y categoría, de los discípulos que estarán activos en el campo elegido. Más, no puedo sugerir.



3. Por la demanda o plegaria, o el deseo exteriorizado de las masas para la aparición de un Liberador y para el establecimiento de rectas relaciones humanas, más el trabajo de las personas espiritualmente orientadas de todas las naciones y credos. Estos tres factores están actualmente presentes, pero no tienen todavía la potencia necesaria para ser inmediatamente efectivos. Sin embargo, este triple núcleo de factores determinantes está ya firmemente establecido; en esta realidad tendrán un terreno sólido para un sano optimismo.



Debe señalarse que el Principio de Conflicto es motivado fuertemente por estos mismos factores. La influencia de todos los discípulos e iniciados y el consiguiente estímulo de sus naturalezas y de su medio ambiente, deben inevitablemente producir conflicto; la afluencia del estimulante amor de Dios a los corazones de los hombres debe igual e inevitablemente producir conflicto; la línea de separación, entre los hombres de buena voluntad, y la falta de respuesta de las naturalezas de quienes no están influidos por esta cualidad, se aclarará abundante, útil y constructivamente. Será evidente que cuando Cristo establezca el “centro o punto focal del Propósito divino”, en algún lugar definido de la Tierra, su radiación y potencia complementadora producirá también el conflicto necesario, que precede a la clarificación y a la renunciación de las obstrucciones.



Pero llegará una etapa, en estas tres esferas de actividad, propuesta por el Cristo, en que el conflicto será reemplazado por la armonía; esto se deberá al hecho de que la energía de armonía a través del conflicto está bajo el control o la influencia de la energía del segundo Rayo de Amor?Sabiduría. En lo que se refiere a la humanidad, como una totalidad, el conflicto de ideas y deseos emocionales es actualmente tan agudo, que finalmente se agotará a sí mismo y los hombres se dirigirán, con alivio y anhelo de evadir otro desorden, hacia las rectas relaciones humanas; esto constituirá la primera y mayor decisión humana que conducirá a la tan anhelada armonía. La actitud de las masas tenderá entonces exactamente hacia la armonía, debido al trabajo de los hombres y mujeres de buen voluntad, cuando complementen la “afluencia del amor de Dios a los corazones de las hombres”.



Hemos llegado a un punto donde la inevitabilidad del retorno de Cristo queda establecida científicamente y de acuerdo a la Ley; esto constituye una demanda a la que Él no puede negarse y debe obedecer. Este cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto actúa (en lo que concierne al proceso iniciático) por medio del corazón, o lo que los esoteristas denominan “el centro cardíaco” –punto focal por el cual puede afluir la energía del amor. Cuando Cristo establezca Su punto focal en la Tierra, será por naturaleza un pequeño centro cardíaco a través del cual podrá afluir persistentemente la energía del amor de la Jerarquía. La armonía (producida por el Principio de Conflicto) causará un alineamiento, de manera que el amor –afluyendo desde el Corazón de Dios– penetrará en los corazones de los hombres; la Jerarquía (centro cardíaco o lugar donde el amor prevalece en nuestro planeta) entrará en relación con la humanidad, y el nuevo grupo de servidores del mundo (complementando el amor de Dios e iluminado por la Mente de Dios) entrará también en relación con los hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países, cuya tarea es hacer que los corazones de los hombres respondan al amor de Dios y sean receptivos a ese amor o, de otra manera, receptivos a la conciencia del Cristo.



Este alineamiento, en proceso de ser realizado ahora, tendrá lugar automáticamente cuando se reconozca en forma general la eficacia del Principio de Conflicto para traer la liberación; así los corazones de los hombres, el corazón del planeta, es decir, la Jerarquía, y el corazón de la Jerarquía, el Cristo, se hallan en un estado de contacto positivo; cuando este canal esté abierto y libre de obstrucciones, entonces Cristo vendrá. Nada puede detener Su aparición y –de acuerdo a la Ley– Él no puede volver la espalda a la oportunidad ofrecida.



Así, oportunamente, el Señor del Amor –en respuesta al grito invocador de la humanidad, despertado por el Principio de Conflicto– “debe volver al lugar elevado de sacrificio y caminar abiertamente con los hombres sobre la Tierra”. Su corazón, personificando al amor de Dios, es extraído desde el corazón del planeta (la Jerarquía) y llevado a los corazones de los hombres; entonces el sendero de Su retorno al servicio en la Tierra, estará libre de obstrucciones. Nuevamente de acuerdo a la ley se engendra un profundo optimismo, y puede ser correctamente desarrollado.



El centro cardíaco de la humanidad es creado por la suma total de los corazones (hablando simbólicamente) de todos los hombres de buena voluntad (dentro y fuera de las iglesias y sin tener en cuenta los conceptos políticos) que están sirviendo a sus semejantes, fomentando los movimientos para el bienestar humano (los movimientos sociales, ONGs, etc.), trabajando para el establecimiento de rectas relaciones humanas y contrarrestando constantemente la separatividad de la mente humana por medio de la incluyente naturaleza del amor divino. Tenemos por lo tanto, como garantía del retorno de Cristo al reconocimiento público, el complemento de un gran alineamiento, que, cuando sea efectivamente completado, creará un claro canal, sendero de retorno, línea de luz o poder magnético entre:



1. El centro donde la voluntad de Dios es conocida. Este centro es Shamballa, donde se origina la voluntad al bien. Esta voluntad al bien es amor esencial.



2. La Jerarquía, el centro cardíaco planetario.



3. El Cristo, el verdadero corazón de amor de la Jerarquía.



4. Los iniciados, discípulos y aspirantes que forman el nuevo grupo de servidores del mundo, tratando de personificar el amor y la luz que el mundo actual necesita.



5. Los corazones de los hombres de buena voluntad de todos los países que responden al amor, tal como puede expresarse por medio de rectas relaciones humanas.



6. El punto focal por el cual el Señor de Amor actuará en la Tierra.



Si estudian esta séxtuple progresión del amor divino, desde la manifestación más elevada de la Deidad, descendiendo hasta su aparición por medio de algún punto focal en nuestro conocido mundo moderno, será evidente la creación de una “estructura de acercamiento” muy definida y la construcción de un “Sendero de Retorno”, que traerá a nuestro medio el tan largamente esperado Cristo. Nada puede detener o impedir Su retorno hoy; la evidencia de esta estructura puede verse en todas partes.



Fuente: Los Rayos y las Inciaciones, de Alice A. Bailey, pp. 504-509
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